Peratallada es uno de los pueblos medievales más bonitos de Catalunya y nos atreveríamos a decir que del estado entero. En la provincia de Girona, a medio camino entre Barcelona y Francia y cerca de otras localidades muy conocidas como Monells o Pals, el nombre de Peratallada se refiere precisamente a sus orígenes. Sus murallas y el foso que las precede fueron construídos trabajando y picando la piedra, con una profundidad en el punto mejor conservado próxima a los ocho metros. De esa población es precisamente uno de los linajes que lleva el nombre del pueblo más importantes en tiempos medievales del bajo ampurdán. De hecho hay constancia de dicho nombre y del castillo alrededor del cual se estructuró el núcleo de población desde el siglo XI, si bien alguna de las partes del castillo y del pueblo podrían incluso ser anteriores.
El Castillo, como ya se ha dicho, con otra parte destinada a palacio y su prominente -de base cuadrada- Torre del Homenaje, que dan a una plaza (Plaza del Castillo), son algunos de los lugares más interesantes de esta población de pequeñas dimensiones, trazado urbano irregular y de calles de piedra, estrechas pero auténticas y muy genuínas. No es extraño, por lo tanto, que esté catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). El Castillo data del siglo XI y se encontraba en el centro de uno de los tres recintos amurallados de este pueblo. Los otros dos se encontraban en el norte y levante, respectivamente. Las murallas sobre piedra cortada (‘pedra tallada’, en catalán) son algo posteriores: de los siglos XII y XIII.
Además, en otra parte del pueblo, es interesante la Iglesia de Sant Esteve, románica, levantada en el siglo XIII. De entre las figuras históricas naturales de dicha población cabe reseñar quien fuera primer presidente de la Generalitat catalana: Berenguer de Cruïlles, que vivió entre 1310 y 1362. Es, sin duda, una muy interesante destinación en una visita a la zona, junto a otras poblaciones cercanas. Pequeño, consta de una buena y variada oferta gastronómica -por su tamaño cuenta con suficientes bares y restaurantes-, así como de artesanía (y de esto último podemos dar constancia tras entrar en varios establecimientos atraídos por algunas de su piezas de barro y vidrio).
Peratallada es un polo de atracción constante y contínuo de visitantes, conscientes de su gran atractivo histórico y patrimonial. De ahí que todo esté ya bien organizado con una amplia zona de aparcamiento a las afueras que permite acceder a su interior a pie y que cuenta en varias de sus plazas con mesas y terrazas para sentarse y disfrutar de un entorno que retrotrae a sus orígenes situados casi mil años atrás. Era por entonces una de las poblaciones fortificadas más importantes de Catalunya.