El cambio climático es algo que en general preocupa mucho a la inmensa mayoría de ciudadanos que ven como los fenómenos naturales adversos y extremos crecen, se multiplican y dificultan -y más que pueden hacerlo en un futuro mo muy lejano- la supervivencia en este planeta en las actuales circunstancias (buenas y necesarias para la vida). Muchas son las iniciativas que aparecen precisamente para concienciar sobre este problema creciente. En Barcelona estos días se ha podido ver una exposición curiosa y original en la Estación de Francia.
Antes, en cualquier caso y camino de la Estación para ver la muestra, incidente triste y preocupante vinculado con otra realidad cada vez más presente en la capital catalana. Por la mañana, a plena luz del día, antes del mediodía, vemos desde la calle dentro de una panadería a una señora llorando. Una patrulla de la Guardia Urbana se acerca. La acaban de robar. Impotencia, incredulidad y sensación de vulnerabilidad. Tratamos de olvidar ese grave percance sufrido por esa trabajadora para centrarnos en la exposición. Organizada por la alianza «Rail Freight Forward» y llevando por nombre «El tren de Noé», esta muestra presentada sobre los contenedores o vagones de un tren de mercancías trata de concienciar sobre la importancia del medio ambiente y también, a su vez, de las ventajas de apostar por el transporte ferroviario.
En palabras de esta alianza y según reza en uno de los paneles, es un medio menos contaminante que el transporte por carretera. El objetivo es alcanzar el compromiso que en 2030 el 30% del transporte sea mediante el tren en Europa. Las cifras hoy están lejos. En España es solo del 4% y en el conjunto del continente, del 18%. Las mejoras a tenor de los números ofrecidos serían sustanciales. Representaría un millón menos de viajes en camión para esa fecha o 290 millones de toneladas menos de dióxido de carbono vertido a la atmósfera. Según leemos, el tren consume 6 veces menos de energía, contamina 8 veces menos el aire y vierte nueve veces menos dióxido de carbono en relación al transporte rodado.
La contribución española a esta exposición se concreta en dos de los vagones obra de los autores MisterPiro y Sabek y comenzó en Katowice (Polonia) a mediados de diciembre del año pasado y su fecha de finalización es, coincidiendo con la Conferencia por el Clima de Chile, en diciembre de 2019. En este tiempo ha pasado por ciudades como Viena, Berlín, París, Bruselas, Roma, Lepzig, Madrid o Barcelona. Su próxima parada es Rótterdam.
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Trenes de mercancías y sostenibilidad, una interesante exposición
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