Desde la inmensa mayoría de puntos de Berlín, al alzar la cabeza es fácil localizar la punta de la Torre de TV de la ciudad, construída en 1969 como muestra del poder y autoridad del comunismo frentre al capitalismo. Por entonces todavía eran muchas las dudas sobre las capacidades y potencial de ambos modelos políticos y de desarrollo económico y social tanto en el seno de la propia Alemania, dividida desde poco después de la Segunda Guerra Mundial, como a nivel internacional.
La Torre fue entonces y es todavía el edificio más alto del país germano, con 368 metros de altura. Se sitúa en la Alexanderplatz, plaza central de la ciudad bajo diminio soviético y hoy lugar muy visitado por los turistas tanto por lo que simbolizó antes de la caída del Muro a finales de 1989 como por su ubicación próxima a muchos otros puntos de interés de la ciudad. La Torre cuenta con una gran cúpula en la parte final donde se encuentra un mirador con unas vistas extraordinarias sobre Berlín, a una altura de 203 metros. Un poco por encima, un restaurante giratorio permite disfrutar de una experiencia única mientras se desplaza completando vueltas de 360 grados a una velocidad ligera que no impide degustar platos a un precio comparable al de otros muchos establecimientos de la ciudad alemana.

En el capítulo del anecdotario subrayar que a la Torre de TV, Fernschturm en alemán, se la conoce también como la «venganza del Papa». El hecho es que desde su construcción, por las mañanas cuando el sol se refleja sobre la Torre ésta proyecta una sombra que se asemeja a la de la cruz de Cristo. Contrariedad en aquella época para las autoridades comunistas que por entonces habían emprendido una amplia y acelerada campaña por retirar cruces y símbolos cristianos de lugares públicos y de culto. Hoy, en cualquier caso, la Torre es uno de los grandes y más característicos símbolos de Berlín presente en infinidad de artículos, reportajes o guías de viajes.
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