Nuestras 5 mejores experiencias de este 2019

Final de año: ahora sí tras varias festividades y ya muy cerca de este 31 de diciembre después de un montón de experiencias, de escapadas y de viajes.  No es fácil quedarse con 5 lugares o con 5 vivencias y probablemente podríamos hacerlo de muchas otras formas o bajo otros parámetros. Los criterios pueden ser múltiples pero, en nuestro caso, los que elegimos son, sobre todo, por variedad y emoción, la vivida durante aquellos días. Quedan lugares en el tintero que puede que recuperemos en otro artículo. De todos modos, esta es nuestra clasificación:

El Castillo de Neuschweisntein:

También conocido como el ‘Castillo del Rey Loco’, en Baviera, cerca de Múnich. Se construyó en el siglo XIX inspirado en los castillos franceses del Loira y en las leyendas medievales que seguía y tanto gustaban a aquel rey, Luís, para más señas y de final oscuro y trágico. El Castillo es una de las grandes atracciones de la zona, donde se puede llegar en tren (o a sus inmediaciones). La visita se hace por grupos, con audioguías y en unos horarios ya establecidos durante la compra del ticket. Su interior y las explicaciones, muy interesantes. Alicientes sobran pero, por si a alguien le faltan, es el castillo en el que se inspiraron los de Disney para el dibujo previo a muchos de los comienzos de muchas de sus películas. Aquel de tantas torres…

Antena de TV de Stuttgart

Bonita sorpresa la visita a esta Torre de TV de Stuttgart, construída tras la Segunda Guerra Mundial y que en su momento fue todo un referente de este tipo de estructuras de telecomunicaciones, que también integraba las partes de restauración y turística a sus principales funciones. Cuenta con un mirador sobre 150 metros sobre el suelo, de 360 grados, con unas vistas, en un día soleado, preciosas sobre toda esta zona. Stuttgart, referencia automovilística del país, es la sexta ciudad por importancia de Alemania. Desde abajo, también impresiona.

Cap de Creus

No somos nada originales pero es que el Parque Natural del Cap de Creus es de lo más bonito que hemos visto este año. Esculpido por los poderosos vientos de tramuntana durante cientos de años, sus formas naturales sobre las rocas y piedras son imponentes. Nos recuerdan su fuerza y nuestra insignficancia. Además, cuenta con una pequeña, coqueta y muy acertada cantina en lo alto, perfecta para tomar algo sobre sus espectaculares acantilados. Normal, que sea uno de los lugares más visitados y también más apreciados del norte de Catalunya y de toda su geografía.

Una noche en la cabaña del árbol

Cerca de Barcelona, en el término municipal de Dosrius (a apenas unos 20 minutos en coche de la capital catalana) y entre bosques de árboles y en plena naturaleza (quién diría que estábamos tan cerca de la gran ciudad), la experiencia de pasar una noche en una cabaña de madera sobre un árbol fue mágica y muy bonita. Un reencuentro con ritmos más slow, seguramente más acordes con los ciclos normales de la vida, olvidados o lejanos el wi-fi, pantallas… Aunque con comodidades más que de sobras para gozar de esa preciosa y muy recomendable vivencia.

Tarragona

Es de lo último que hemos visto y es una ciudad que a nuestro entender no goza de la fama que sí tienen muchas otras urbes y rincones de Catalunya y del estado. Nos sorprendió y nos pareció ideal para una pequeña escapada. Cuenta con un pasado romano muy importante ya que fue una ciudad con un peso y papel fundamental dentro del Imperio. De aquello se conservan un anfiteatro, circo y Torre del Pretorio, más la archiconocida Muralla (de impresionantes piedras, descomunales). El centro medieval, el edificio del Ayuntamiento, su Catedral, varias de sus plazas, el Mirador del Mediterráneo, La Rambla Nova… Razones sobran para darse una vuelta.

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