Ullastret, una pequeña joya del Empordà con el mayor poblado íbero de Catalunya

Llama la atención que un pueblo como éste, Ullastret, en el Baix Empordà, haya casi pasado desapercibido para muchas de las personas y especialistas competentes en la confección de listados sobre los pueblos más bonitos de Catalunya. Haciendo una búsqueda rápida parece haber superado todos los radares y haberse quedado en un segundo plano a la sombra de otros municipios cercanos como Pals, Begur, Monells o Peratallada. Y eso que cuenta, dentro de sus límites con el mayor poblado íbero por extensión y posiblemente repercusión descubierto en Catalunya, que data de los siglos VI aC y hasta el II aC, cuando forzosamente fue abandonado.

Se conservan en relativamente buen estado partes de la muralla, torres, casas e incluso templos y ofrece, por unos siete euros que cuesta la entrada, una información extra y de gran valor como toda una serie de explicaciones descargables mediante código QR y que hacen la visita todavía más interesante. Consta de una decena larga de puntos. Además, hay una pequeña casa-museo con toda una serie de objetos encontrados en el yacimiento y que detallan su historia y algunos de los aspectos más destacados de esta población, capital de la tribu de los indigetas, conformada por el yacimiento que se encuentra en lo alto del monte de San Andreu y la otra parte situada en el monte Reixac, ambos por entonces separados por un lago. De la visita llama la atención su ritual característico de la época y habitual del norte de la península y sur de la Galia como era la de cortar y exhibir la cabeza de rivales en lugares prominentes de las ciudades en representación del poder de las élites. Del yacimiento, se conservan por lo menos un par de cráneos que fueron por entonces clavados y expuestos.

Del pueblo, a unos dos kilómetros del yacimiento, hay constancia de su existencia desde el siglo IX, eminentemente medieval, con un pequeño núcleo central amurallado de calles estrechas y algo empinadas y que todavía hoy mantiene en pie parte de diez torres. Parece que en lo alto pudo haber un castillo, en la actualidad desaparecido y del que poca información hay. En la parte norte, se localiza la Lonja, plaza gótica cubierta por bigas de madera sostenida sobre dos arcos apuntados y que data de entre los siglos XIV o comienzos del s. XV.

También interesante es la Iglesia de Sant Pere, que es de época carolingia, del año 889 dC y que, por entonces, se localizaba en el centro del núcleo antiguo. La actual es el resultado de las transformaciones vividas de forma sustancial en estilo románico durante el siglo XI y las posteriores durante los siglos XVI y XVIII. Sin duda, Ullastret es una pequeñita joya que ha sorteado hasta la fecha muchos de los ránkings sobre pueblos catalanes pero que con todo merecimiento debería estar incluído, mínimo, a nuestro entender entre los quince más bonitos de Catalunya. //

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